Las arterias coronarias son las responsables de llevar sangre oxigenada al músculo cardiaco. Cuando se obstruyen parcial o totalmente por la arteriosclerosis (endurecimiento y calcificación de las arterias) dan lugar a la angina de pecho (dolor torácico transitorio, normalmente asociado a esfuerzos físicos o situaciones de estrés emocional) o bien al infarto de miocardio.

El infarto indica que una parte del músculo cardiaco ha muerto debido a la oclusión total de una arteria coronaria, quedando sin oxígeno. Es irreversible. La angina es un “aviso” de que una parte del musculo cardiaco está sufriendo un déficit de oxígeno, el infarto es una angina prolongada que llega a provocar necrosis de una cantidad variable de células cardiacas.

Muchas de las estenosis pueden ser tratadas hoy dia con stents, realizando un cateterismo por via femoral o radial. En otras ocasisones las estenosis son múltiples o afectan al tronco principal de la coronaria izquierda, o se da en situaciones con baja función cardiaca o bien en pacientes diabéticos. En estas situaciones se recomienda la realización de un Bypass aortocoronario.

La idea es realizar un puente con nuevo conducto desde donde sí hay buena ciruculación antes de la estenosis a la zona de mala circulación después de la estenosis u oclusión.

Los conductos más empleados son la mamaria interna (en el interior del tórax) y la safena interna (una vena de la pierna), pero hay múltiples opciones dependiendo de cada paciente.

Es una operación compleja pero que realizamos con mucha frecuencia y que suele reportar muy buenos resultados a corto, y esto es muy importante, a medio y  largo plazo.