Comparto con todos el artículo del diario Sur, sobre la mesa redonda en la que he participado para hablar sobre la colaboración público-privada y el papel de la tecnología en la medicina.
Resilencia colaboración público-privada y el papel de la tecnología, las claves de la medicina tras la pandemia
SUR organizó una mesa técnica que contó con la participación del Dr. Carlos Marra-López, responsable de la Unidad de Obesidad del Hospital Vithas Málaga; el Dr. Pedro Aranda, jefe del Servicio de Cirugía Cardiovascular del Hospital Vithas Xanit; el Dr. José Luis Gallego, especialista en cirugía bariátrica de CHIP; y Toni Serra, gerente de Hospital Santa Elena, CHIP, Clínica El Pilar y Hospital Dr. Gálvez.
Iniciando el encuentro, que estuvo moderado por la periodista Carmen Alcaraz, los participantes realizaron una radiografía general de la sanidad malagueña tras este tiempo.
De manera general, los expertos coincidieron en que ahora se vive cierto colapso de los casos que no se pudieron atender durante los momentos más complicados de la crisis sanitaria. «Se han descontrolado factores de riesgo cardiovascular, ha aumentado la obesidad, no se ha controlado la hipertensión, la diabetes…y además tenemos todos esos pacientes que se hubieran operado en esa época pero se han quedado acumulados. Es por ello que estamos ahora en un exceso de pacientes respecto a lo que sería habitualmente nuestra actividad. Tenemos los medios adaptados a una situación basal y ahora estamos sobrepasados», explicaba el Dr. Aranda.
«Vivimos la resaca de todas las olas. Se han dedicado muchos recursos a lo que era necesario y lógicamente el sistema se ha resentido. Y mientras que no se recupere la asistencia a nivel primario, el resto no va a poder funcionar realmente bien», sumaba al planteamiento el Dr. Marra-López.
Por su parte Serra recordó que la pandemia no solo afectó a los pacientes COVID sino a todos los que dejaron de ir al hospital por miedo, con consecuencias mucho peores. «Ahora estamos reenfocando la actividad de nuevo, especialmente en los pacientes crónicos y aquellas personas que no fueran atendidas durante la pandemia, porque no pudieron o porque no quisieron».
Muchas enfermedades crónicas se han agravado y ahora tenemos que dar respuesta a todos estos pacientes en peores condiciones y en un número muy superior al que sería habitual», agregó en esta misma línea el Dr. Gallego.
En suma a esto, durante este tiempo se han generado o agudizado nuevas patologías. Según el Dr. Gallego, en el campo de la obesidad, además de haber descontrolado aún más su peso, han empeorado en cuanto a todas las comorbilidades. «Suelen ser diabéticos, hipertensos, tienen apneas, artrosis…y todos estos problemas también han empeorado».
«Los casos crónicos son los que más se están agravando. La hipertensión arterial que afecta al 20,13% de los españoles corresponde actualmente a casi el 30% de los pacientes más agravados que nos llegan al hospital. Pasa igual con problemas de movilidad como el dolor de espalda, que afecta prácticamente al 80% de la población en el ámbito de la traumatología y está siendo hoy por hoy el 40% de los casos que nos llegan a esta especialidad, por lo que ha sido necesario impulsar las áreas de tratamiento del dolor para poder moderar esto. Y podríamos seguir con otras enfermedades crónicas, además de la salud mental», apuntaba Serra.
En este punto el Dr. Marra-López quiso poner el foco en los pacientes oncológicos, que con las campañas de prevención podrían tener mejor diagnóstico y que ahora llegan en estadios más avanzados en los que el tratamiento ya no puede ser curativo.
Como punto positivo el especialista se congratuló de una mayor concienciación sobre la importancia del control del peso como prevención de muchas otras enfermedades. «La actividad física previene las complicaciones del COVID y hemos pasado de saber que las personas con obesidad tenían peor pronóstico en caso de contraer la enfermedad a un consenso de las sociedades científicas y de la población, además de la incidencia que tiene en salud mental, lo que debe ayudar a invertir en estrategias preventivas para ir adquiriendo mejores hábitos».
El Dr. Aranda convino en este punto. «Es cierto que ha mejorado la concienciación, la gente se cuida más y realiza más deporte. Algo bueno se puede sacar y esperamos que perdure en el tiempo». Sin embargo también recordó la incidencia de casos agudizados por la situación. «Incluso problemas a priori más banales como pueden ser las varices han llegado pacientes hasta con trombosis. Y en los casos de arteriopatía periférica, por ejemplo, en el pie diabético o los problemas de riego en las piernas hemos visto, y seguimos viendo, muchos casos dramáticos que han acabado en amputaciones por no haberlo tratado a tiempo».
Sobre las lecciones que se pueden sacar de todo esto, los participantes coincidieron en la concienciación del autocuidado entre la población. Además pusieron el foco en la necesidad de acudir a fuentes contrastadas y no dejarse embaucar por referencias encontradas en internet y sin base científica. De igual modo, los expertos aseguraron que todo lo vivido debe ayudar a cambiar hábitos y a que las diferentes administraciones prioricen en cuestiones de salud.
Puedes leer el artículo completo en su publicación original del diario Sur
Video de la mesa redonda aquí
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